El portavoz, Adrián Hernández, recuerda que incumplir los objetivos marcados por la Unión Europea para 2020 “acabará costando dinero a los vecinos”

4 de noviembre de 2019. El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sabadell, Adrián Hernández, ha preguntado al equipo de gobierno (PSC y Podemos) “¿qué han previsto para fomentar las cifras de reciclaje de residuos en la ciudad?”. Según los últimos datos hechos públicos por la Agència Catalana de Residus, “Sabadell está muy lejos de alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea de un 50% de reciclaje en 2020“, ha advertido el concejal, lo que finalmente supondrá “una penalización económica para Sabadell y acabará costando dinero a los vecinos“. En los últimos años, el municipio está estancado entorno al 30%.

Adrián Hernández ha reclamado a los responsables del gobierno local que “pongan en marcha cuanto antes campañas para fomentar la recogida selectiva” que permitan al municipio “acercarse a los objetivos marcados lo antes posible”. Desde 2015, en Sabadell se recoge un 1,75% menos de residuos orgánicos, un 6,5% menos de envases, y tan solo se ha incrementado un 7,8% el reciclaje de vidrio. Según ha señalado el portavoz, “hace una década que los ayuntamientos saben qué objetivos debían cumplirse en 2020”, pero “los resultados y la tendencia a la baja de las principales fracciones estratégicas, como el plástico y la orgánica, demuestran la inacción del anterior gobierno cuatripartito en este tema“.

El portavoz local de Cs ha insistido en que “estos números marcan una tendencia negativa que es urgente revertir con una política eficaz y campañas que aumenten la concienciación ciudadana“. En este sentido, Adrián Hernández ha recordado que el equipo de gobierno hizo caso omiso a la propuesta de su formación para impulsar “una prueba piloto de recogida de residuos comerciales puerta a puerta en la zona centro de la ciudad” del pasado agosto. El objetivo era facilitar a los establecimientos el reciclaje y acabar con los problemas que provoca el insuficiente y deficiente sistema actual. La propuesta, que si funcionaba con éxito se extendería al resto de la ciudad, pretendía acabar con los montones de basura que durante todo el día se apilan junto a las zonas de recogida neumática y los contenedores sin implicar cambios para los particulares.