El portavoz, José Luis Fernández, reclama que se cumpla la legalidad para no “expulsar a muchos ciudadanos de sentir como suya” la celebración

5 de septiembre de 2018. El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sabadell, José Luis Fernández, ha advertido que los representantes de la formación naranja “no asistirán al pregón de Fiesta Mayor” en el balcón institucional “mientras siga instalada la pancarta que pide liberar a los políticos presos”. Según el edil, retirar la pancarta evitaría “convertir la celebración en una fiesta exclusiva de los independentistas”, sin embargo ha sido trasladada a la parte superior de la fachada del consistorio para que sea más visible. Fernández, que ha anunciado que Cs quitará el corazón tribandera que luce en la ventana de su despacho durante los días de la festividad, ha advertido que con el cartel partidista “se expulsa a muchos ciudadanos de sentir como suya la Fiesta Mayor” y ha insistido en exigir al equipo de gobierno que “se cumpla la legalidad sobre la neutralidad de los edificios y espacios públicos” como ha solicitado Cs en numerosas ocasiones en los últimos meses.

José Luis Fernández ha añadido que los concejales del Grupo Municipal de Cs tampoco asistirán al resto de actos previstos en la plaza Sant Roc si se mantiene la pancarta. El edil ha recordado que Cs ya pidió al alcalde y a todos los responsables políticos y jurídicos del gobierno el pasado agosto que “se retiraran de todos los edificios y espacio público Sabadell todos los símbolos partidistas como esteladas, pancartas, cruces, murales, lazos amarillos, etc. en cumplimiento del principio de objetividad y neutralidad constitucional por parte de las administraciones locales según determina una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC)”.

Finalmente, el portavoz ha indicado que en esa misma línea se ha pronunciado esta misma semana el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, que ha indicado que “la libertad de expresión de las personas en instalaciones públicas tiene un límite en el principio de neutralidad ideológica de los poderes públicos” y que los ciudadanos “tienen una pluralidad de posiciones sobre las más diversas cuestiones” que “deben ser respetadas sin que nadie pueda sentirse molesto o ajeno a la institución pública, que es de todos y para todos”. Fernández ha apuntado que Marugán además afirma que “los poderes públicos deben respetar el principio de neutralidad ideológica propio de una sociedad pluralista y ello es incompatible con la presencia en los edificios públicos de símbolos propios de una ideología”.