El portavoz municipal de Cs recuerda que la vía sufrirá un importante incremento del tráfico de vehículos cuando empiecen las obras de la nueva rotonda de la ronda Ponent con la Rambla Iberia
El portavoz del Grupo Municipal de Ciutadans (Cs) en el Ayuntamiento de Sabadell, José Luis Fernández, ha reclamado al equipo de gobierno que “refuerce las medidas de seguridad para los peatones en la avenida Rafael Casanova para paliar los efectos del importante aumento de tráfico” que comportarán los desvíos por las inminentes obras de la futura rotonda de la ronda Ponent con la Rambla Iberia y la carretera de Terrassa. Fernández ha recordado que “la avenida se ha convertido en una vía con mucha circulación de vehículos en los últimos años”, a causa de la desviación del tráfico por los trabajos de prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat, Además, “los vecinos están preocupados por la seguridad”, ha añadido el edil, ya que “muchos conductores circulan a excesiva velocidad en determinadas horas del día y los elementos para reducirla, como semáforos, son insuficientes”.
José Luis Fernández ha pedido que se coloquen “badenes y señales de reducción de velocidad junto a los pasos de peatones actuales” que obliguen a frenar a los conductores, ya que la avenida Rafael Casanova solo tiene un semáforo entre el cruce de la carretera de Terrassa y la rotonda del Parc Catalunya. El portavoz de Cs ha recordado que es una zona de frecuente paso peatonal por la proximidad del CEIP Catalunya y del IES Vallès, en la calle Valentí Almirall,
El portavoz también ha apuntado que la situación se agrava por “la voluntad del cuatripartito de dificultar el tráfico rodado” tanto por la rambla Iberia como por la ronda de Ponent. El hecho de que uno de los principales accesos de Sabadell “esté plagado de semáforos mal sincronizados que causan atascos constantes provoca que muchos conductores sigan utilizando la avenida Rafael Casanova como vía más rápida de entrada y salida de la ciudad”. Por ello, Fernández ha solicitado al equipo de gobierno “un cambio en la movilidad global” que “no castigue a los ciudadanos que quieren entrar o salir de la ciudad en coche con interminables esperas innecesarias en los semáforos instalados en la Rambla Iberia”.