El concejal explica que el Grupo Municipal continuará la fiscalización del gobierno local y anteponiendo el bienestar de la gente
José Luis Fernández será el nuevo portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sabadell a partir del 1 de julio. El relevo, anunciado ayer en rueda de prensa, responde al acuerdo alcanzado por los responsables locales de la formación naranja en enero de 2016, cuando Joan García renunció al mismo cargo para ser diputado en el Parlament, cumpliendo los estatutos de Cs que hacen incompatible estar en dos puestos políticos. El futuro portavoz ha apuntado que “el gobierno va a ser un foco de inestabilidad en los próximos meses, haya o no cambio en la alcaldía”. Por ello, la labor de Cs seguirá en la misma línea: “El eje será fiscalizar al gobierno desde el pragmatismo y anteponiendo el bienestar de la gente a cualquier posicionamiento ideológico”.
Fernández ha añadido que “el problema del actual equipo de gobierno es que ha antepuesto su criterio de poder y el cumplimiento de promesas al bienestar de todos los ciudadanos”. El actual portavoz, Adrián Hernández, ha coincidido con su próximo sucesor en que “este gobierno errático se paraliza por su debilidad interna para adoptar acuerdos de gestión de la ciudad y por una lucha ideológica en su seno que provoca que Sabadell no funcione de forma correcta”. En este sentido, ha afirmado que “resulta difícil confiar en los nuevos proyectos que nos ponen ahora sobre la mesa cuando no son capaces de resolver sus propios acuerdos” en relación al relevo en la alcaldía.
Finalmente el futuro portavoz ha aprovechado para agradecer el trabajo de sus dos predecesores, que “han dejado el listón muy alto”, y del concejal Ramón García, así como de todos los colaboradores del Grupo Municipal y afiliados que “son gente estupenda”. También ha asegurado que su nueva responsabilidad “es un honor” y que la oposición de Cs a partir de este ecuador del mandato será más rotunda porque “al cuatripartito se les ha dado muchas oportunidades”pero “va acumulando fracasos y tiene muchos frentes abiertos como el mantenimiento de la ciudad, la zona hermética o la redefinición de lo que tiene que ser el modelo del municipio”. En su opinión, “es un gobierno de transición en el que todo el mundo mira al 2019, pero los problemas están ahora y no podemos esperar para resolverlos ni para ponerlos sobre la mesa”, ha concluido.