Aplec de la Salut
En 1697 se instauró la procesión anual a la Virgen de la Salut, que se creía que protegía a la población de la peste. Esta tradición sabadellense de más de 300 años se celebró ayer, el primer lunes de campaña. En principio, nosotros no íbamos a poner carpa, ya que para eventos festivos no nos gusta politizar, pero supimos que el resto de partidos si que iban a poner carpa informativa y no quisimos ser menos. El día fue especialmente caluroso y concurrido, con las actividades típicas que se realizan este día: gegants, castellers, concurso de pájaros, cursas, misa, ofrenda floral a las víctimas sabadellenses del Holocausto, etc.
Los partidos políticos estuvimos juntos en la misma zona, cosa que fue una tortura para muchos ciudadanos. Parecía un mini zoco con sus mercaderes acosando a toda criatura que por allí pasaba, que si somos los de la independencia, los del si se puede, “ah los de izquierda” no los de izquierda unida que eso ya no nos quieren, somos la izquierda buena, la del guanyem; señora que la veo con un perrito somos del partido animalista; hola familia somos del PST, no sabe quién somos? El partido socialista del Trabajo. Ahora si. Naltros som la Crida, la qué? La Crida per Sabadell…menuda ceremonia de la confusión en tan pocos metros cuadrados.
Y así llegaban exhaustos a nosotros que éramos la última carpa. Unos cargados de papeles y no les venía de pedirnos a nosotros el nuestro, otros maldiciendo a los políticos, y los mejores, los que al vernos nos decían: “estos si, vosotros sois los nuestros” o “mira, los del Rivera, el que a mi me gusta”.
La verdad que daba grima el acoso de algunos partidos, básicamente estos que dicen estar a la izquierda de todos y que se llevan a matar. Nosotros recibimos el cariño de mucha gente, en especial del dueño del Bar Moreno de Pueblonuevo, al que prometimos ir a desayunar un día ya que dice tener el Bar decorado de nuestros corazones tribandera.
Por la tarde celebramos la reunión de estrategia para perfilar la campaña y por la noche dos valientes volvieron a colgar carteles.
Si hace 300 años se peregrinaba a la Salut para pedir que nos protegiera de la peste, nosotros este año le hemos pedido una cosa para Sabadell: CAMBIO.
