Domingo de bikini y pulpo

Programar una campaña esta muy bien, pero nuestra campaña es flexible, y tenemos la capacidad para hacer cambios rápidos. El domingo tocaba una carpa en Can Gambús, pero vimos un anuncio a página entera del PSC en el Diario de Sabadell dónde se anunciaba allí la presencia socialista, con un grupo de baile y pica pica. Toda su maquinaria electoral sin límite de VISA en marcha. Así que decidimos irnos al Parc de Catalunya. Es costumbre tomar algo en un bar cercano antes de instalar la carpa, y en uno de ellos de cuyo nombre no quiero acordarme pedí un café con leche y un bikini. No me preguntéis por qué, ya que no recibí explicación alguna, tardaron 45m de reloj en servir algo tan sencillo como el bikini.

Con retraso instalamos la carpa cuya primera hora fue muy triste, ya que no pasaba prácticamente gente, quizás por ser festivo el lunes en la ciudad, quizás por la hora. Un poco antes de las doce se acercó a saludar uno de los concejales de CIU, que nos dijo varias cosas: que le habíamos quitado la ubicación de su carpa y por eso se iban a poner unos metros más allá, y que ellos los domingos empiezan a las 12 ya que antes prácticamente no hay gente. Minutos más tarde se acercó el candidato de CIU, Rossinyol y estuvo un rato charlando con nosotros. Ya a partir de las 12 se animó y varias personas se acercaron para obtener información y darnos ánimos. Entre ellas una chica uruguaya y otra rusa, que llevan 14 años aquí y se han hecho simpatizantes.

Al mediodía fuimos a comer pulpo gallego al campo de fútbol de La Roureda, pulpo y lacón, cocinado por los responsables del restaurante del Centro Galego.

Y por la tarde y hasta después de cenar nos fuimos a pegar carteles por la zona de Gracia y Can Feu, con robo de escalera incluido. Mientras poníamos carteles por las rotondas que van dirección Sant Quirze y autopistas, dejamos la escalera en una de ellas y cuando regresamos ya no estaba.

Pero continuamos con nuestras bridas y navajas, que más que candidatos parecíamos una mezcla de personajes entre D’Artagnan y el señor de Treville.

En definitiva, que nos podrán robar la escalera, pero jamás nos robaran…la Libertaaad!!!

Cartel