Pese a la paradójica obstinación de nuestros dirigentes políticos en negar los beneficios de la educación trilingüe que muchos de ellos recibieron y posteriormente escogieron para sus hijos, son cada vez más los educadores que apuestan por un proyecto educativo trilingüe en sus centros y los padres que desean educar a sus hijos en dicho modelo. Por ese motivo, desde la agrupación de C’s de Sabadell queremos, además de seguir exigiendo al Gobierno de la Generalitat que cumpla con las sentencias judiciales en materia educativa/lingüística, dar a conocer el funcionamiento del modelo trilingüe que ya se implementa con éxito en centros de titularidad privada de nuestro entorno y que C’s reclama para la escuela pública en Cataluña.
El Jardín de Infancia es, en numerosos casos, el punto de partida para el desarrollo cognitivo y emocional del niño dentro de ese nuevo escenario que es su educación formal. Por lo tanto, es de sentido común (y está avalado por los resultados) que un sistema que integre de manera natural las tres lenguas (catalán, castellano e inglés en un porcentaje cercano al 40%, 40% y 20% respectivamente) va a ser más enriquecedor para el niño que un sistema excluyente como el de inmersión en una única lengua. El trilingüismo en esta etapa (de 0 a 3 años) ofrece la oportunidad de integrar el aprendizaje en lengua materna (muy importante para el niño emocionalmente) con el aprendizaje en otras lenguas también vehiculares en un momento de gran receptividad.
La educación trilingüe en los Jardines de Infancia que conocemos utilizan el catalán y el castellano como lenguas vehiculares a partes aproximadamente iguales. Parte importante de su metodología recae en el hecho de que cada una de las lenguas es utilizada por un educador distinto, de manera que los niños asocian a cada persona una lengua determinada. Lo mismo sucede con el inglés, que es utilizada por un tercer educador durante aproximadamente media hora al día, además de incorporarse también como refuerzo dicha persona a la hora de comer para seguir conversando con los niños en inglés. En otras ocasiones, cuando no es posible disponer de un educador distinto para cada una de las lenguas vehiculares, éstos se caracterizan de alguna manera (si toca hablar inglés se pondrían una camiseta de un color determinado que los niños asociarían a ese idioma, por ejemplo). El soporte visual (material tangible) es especialmente necesario en el caso del aprendizaje del inglés y se suelen utilizar “mascotas” (personajes atractivos para los niños) como hilo conductor del aprendizaje. Además, en lo referente a las relaciones entre el centro educativo y las familias, el sistema es mucho más democrático que en los centros públicos, ya que toda la información y el material (impresos, agendas, etc.) está dispuesto en ambos idiomas oficiales para que los padres elijan el que deseen.
Así pues, desde C’s Sabadell, queremos nuevamente expresar nuestro apoyo a este modelo que ya funciona exitosamente en centros privados y denunciar a la vez la incomprensible y antidemocrática postura de los que nos quieren privar de un sistema educativo público, trilingüe y de calidad para todos.