La adaptación de Radio Sabadell a las recomendaciones del CAC (Consell audiovisual de Catalunya) la han convertido en un ente público bastante inoperante, en el cual la gestión profesional ha sido nuevamente sustituida por una participación política que, aunque más plural, no deja de ser más que un clonado de la realidad del pleno de nuestra ciudad.

 

El reparto de sillas en un consejo asesor no garantiza la independencia, sino sólo el reparto de algún poder entre unos grupos que, en realidad, tienen como objetivo la influencia sobre el medio por encima del propio medio. De hecho, creemos que si como objetivo de esa adaptación a las directrices del CAC se tenía la independencia del medio,  la cobertura del caso Mercurio ha demostrado que sigue sin conseguirse.

 

Por lo tanto, no creemos en el actual modelo de radio pública, como no creíamos en el control ejercido por el equipo de gobierno anteriormente.

 

Una radio generalista como la actual sólo tiene sentido con una fuerte inyección de dinero público, que el ciudadano no acaba viendo prioritaria en tiempos de recortes como los actuales.

 

Apostamos por una radio profesionalizada, alejada del control político y de servicio público, que sea capaz de ser esencial en cualquier tipo de emergencia o que, por ejemplo, ofrezca el servicio RDS para cubrir las contingencias del tráfico en la ciudad. Una radio municipal de un formato más pequeño y enfocada a un servicio público de proximidad y cercana a las necesidades de la ciudadanía.