Sabadell ilusionará
Sostenía Aristóteles que en las ciudades los legisladores hacen buenos a los ciudadanos haciéndoles adquirir hábitos de comportamiento, y decía, que esto era lo que diferenciaba al legislador bueno del malo. Entendían los griegos la democracia más allá de un mero sistema de organización social, entendían que es con la democracia donde se forjan los valores ciudadanos, así como la ética y la costumbre. Es lo más parecido a lo que ellos llamaban ethos.
En Sabadell, como en el resto del país, vivimos un momento de catástrofe ética, de crisis económica, de dramas sociales y de desilusión política. El próximo 24 de Mayo Sabadell elige un nuevo consistorio, y a día de hoy tenemos varias ofertas de decadencia política, otras de pura supervivencia de poltronas, y por fortuna alguna formación política que ilusiona.
En el capítulo de la decadencia tenemos al partido que gobernó la ciudad 16 años, el PSC y el bustismo dejan una ciudad económicamente intervenida, una ciudad políticamente paralizada, con respuestas tardías e insuficientes a los problemas sociales, y una mancha que nos duele a los Sabadellenses: la corrupción.
Por otra parte tenemos a las fuerzas soberanistas a la baja, las cartas de los partidos independentistas vienen sin ases y ya no nos meten ni un farol, retratados cuando la cuestión social ha ganado la batalla, difícil de olvidar sus presupuestos autonómicos de los últimos años que tanto daño han hecho a los servicios básicos de los ciudadanos para por otro lado presupuestar estructuras fantasmagóricas.
Capítulo aparte merecen las sopas de letras llamadas a la izquierda del PSC o izquierdas alternativas. Me recuerdan a un escrito de Oskar Panizza, “los hombres a menudo se sustraen unos a otros sus órganos más valiosos para unirse a ellos”. Sustituyan “los hombres” por “la izquierda en Sabadell” y vean las cuchilladas que se van dando en los últimos tiempos para acabar unidos (algunos) en su supervivencia, más allá de los problemas de los ciudadanos de Sabadell. Es una pena que una fuerza que debería ilusionar como Podemos haya caído tan rápido y fácil en ese barro.
No tendrá perdón por los ciudadanos sabadellenses que justo en este momento sea cuando la multitud de izquierdas se mire sólo su ombligo, y que si sale algo que vendan como proyecto común sea sólo la suma de las diferencias en busca de su supervivencia sin propuestas de ciudad y con personas que no equipo que puedan trabajar unidos.
Y con este panorama, sólo una formación política se aleja de la queja y la protesta constante para poner énfasis en las propuestas. Un grupo de personas que entienden la política como una tarea colectiva, ciudadanos que sin ser políticos dan un paso al frente para regenerar una ciudad decadente. Les hablo de Ciutadans. La formación de Albert Rivera cuenta en Sabadell con un grupo de personas que creen en el proyecto desde su fundación y otro grupo de personas que como yo se han incorporado en los últimos años desde los más diversos ámbitos de la vida profesional y social de la ciudad. Juntos hemos creado una dinámica de trabajo envidiable, y propuestas de ciudad que se irán conociendo en los próximos días y que no dejaran indiferentes. Son gentes que hablan como las gentes, que tienen la sensibilidad ante las injusticias sociales, que saben lo que cuesta mantener abierto un pequeño negocio o su pequeña empresa. Clases medias y trabajadoras castigadas por la crisis que proponen un cambio sensato, ciudadanos de progreso con sentido común que abarcan la centralidad y equilibrio que Sabadell necesita.
Regeneración política y transparencia en la gestión municipal, acompañado de un pacto anticorrupción a nivel local son una de sus cartas de bienvenida. Un interesante programa económico con planificación de desarrollo industrial, apoyo al comercio local y reducción progresiva de la tasa de residuos son algunas de las propuestas. La importancia de una verdadera administración pública al servicio del ciudadano prescindiendo de asesores enchufados a dedo, potenciando los servicios sociales en esta situación de emergencia que la crisis ha provocado. Un programa electoral completo con políticas de acceso a la vivienda, modelo de seguridad ciudadana y movilidad, sin olvidar medio ambiente, cultura o deporte.
Sólo se consigue el mejor programa para gobernar una ciudad cuando tú única preocupación es mejorar Sabadell y facilitar la vida a sus ciudadanos, cuando no tienes la preocupación de entrar en política para vivir porque ya tienes tu profesión, cuando aportas experiencias e ideas para un proyecto ambicioso y sin pedir permiso porque no le debemos nada a nadie. Somos ciudadanos libres.
Y un proyecto que no se olvida de los valores. Si Aristóteles levantara la cabeza censuraría a los legisladores de nuestra ciudad, pero probablemente creería en sus ciudadanos, e invertiría el orden de lo que nos decía. Que sean los ciudadanos los que hagan adquirir buenos hábitos de comportamiento a los políticos, quizá la mejor solución sea que esos ciudadanos sean temporalmente políticos.
Si esto se produce, Sabadell ilusionará.
Adrián Hernández,
responsable de acción política de C’s Sabadell
Nº 3 de la candidatura de C’s Sabadell a las próximas elecciones municipales.