Desde C’s Sabadell queremos denunciar el clima de permanente presión que tanto el Departament d’Educació como numerosas entidades que viven de la subvención pública  ejercen sobre docentes, familias y alumnos de nuestro Sistema Educativo con el objetivo de silenciar las numerosas voces contrarias al actual modelo de Inmersión Lingüística Obligatorio en catalán y ofrecer así una falsa imagen de unanimidad y pensamiento único al respecto. Nuestros centros educativos están inundados de propaganda que proviene de entidades como ‘Som escola’ u ‘Omnium cultural’ generosamente subvencionadas con dinero público y de carácter inequívocamente nacionalista cuyo discurso se fundamenta en falacias tales como ‘que se pretende segregar alumnos en función de la lengua’ o que ‘se cuestiona la vehicularidad del catalán en la enseñanza’ y cuyo único fin es evitar que el castellano también sea vehicular junto con el catalán y el inglés. Con un despliegue que incluye desde comunicados de agradecimiento al colectivo de docentes por un ficticio apoyo unánime a la inmersión, hasta convocatorias que llaman a niños y niñas y a los AMPAs a manifestarse el Departament y sus entidades satélite se aseguran el control del discurso oficial y, por lo tanto, el control social.

   La pluralidad del debate pedagógico y lingüístico ha sido literalmente secuestrada por parte de un nacionalismo cuya estrategia ha sido ir colonizando con su discurso los diferentes espacios del ámbito educativo, arrogándose una representatividad ficticia y silenciando las voces discrepantes. Nos consta que son numerosos los profesionales de la educación y los padres y madres que viven día a día sopesando las posibles consecuencias que podría suponerles el mero hecho de cuestionar públicamente el modelo de inmersión lingüística obligatoria, ya que tendrían que enfrentarse a la intolerante e intolerable campaña de señalamiento y estigmatización por todos conocida. Como no podía ser de otra manera desde un partido que defiende por encima de todo las libertades democráticas y un modelo de escuela pública, laica y libre de adoctrinamiento, en C’s apostamos por terminar con el tabú impuesto por los nacionalistas y por abrir el debate lingüístico (proporcionalidad de cada lengua en función de las necesidades reales de cada centro, vehicularidad de las lenguas, etc) como parte del debate pedagógico a toda la comunidad educativa partiendo de la igualdad de condiciones y del respeto a todas las opciones.