Si a los ciudadanos nos dejaran decidir sobre la gestión del dinero público, probablemente no encontraríamos ejemplos de despilfarro tan obscenos como el de la conmemoración del Tricentenario de 1714 en Cataluña. Pero es que, a lo vergonzoso del enorme gasto que ha supuesto semejante despliegue en plena crisis, hay que añadir lo vergonzoso de su finalidad, que no es otra que la de crear animadversión hacia el resto de España y, por lo tanto, generar y promover el independentismo mediante la manipulación y el falseamiento de unos hechos acontecidos hace 300 años que pretenden conectar con la actualidad.
    En las siete Bibliotecas Municipales de Sabadell se viene exponiendo desde junio y hasta diciembre de este año una muestra bibliográfica itinerante (“Pels volts de 1714”) para todas las edades y complementada con una serie de talleres para niños y jóvenes cuyo objetivo es claramente el adoctrinamiento. Desde C’s lamentamos profundamente a la vez que denunciamos que nuestro Ayuntamiento, gobernado por el PSC, haciendo gala de su habitual miopía política, sea incapaz de proteger a niños y jóvenes de prácticas tan reprobables en democracia como las mencionadas.
    Lo primero que llama la atención, choca frontalmente con el sentido común y denota que no hay criterio pedagógico alguno que justifique que se lleven a cabo estos talleres son las edades que se establecen para cada uno de ellos. El primer grupo lo forman niños y niñas de 4 a 7 años y el segundo de 8 a 12 años. Parece evidente que un tema histórico de esa complejidad no es adecuado para niños que aún están en la etapa de Educación Infantil. Sin embargo, pudimos comprobar en primera persona como el único objetivo era transmitir dos o tres ideas simples que éstos pudieran retener fácilmente, tales como que “los catalanes perdieron la guerra”, “se les obligó a hablar en castellano y se prohibió la lengua de Cataluña” o bien que “a pesar de lo que pasó no consiguieron acabar con el pueblo catalán y aquí seguimos”. Estas ideas simples, descontextualizadas, incompletas y deformadas intencionadamente por el nacionalismo pretenden inculcar un sentimiento de odio y resentimiento hacia un supuesto enemigo que supuestamente lleva 300 años oprimiéndonos a los catalanes. De esta manera, adoctrinando y manejando burdamente los sentimientos incluso de los más pequeños, el independentismo se asegura mantener el clima de conflicto y confrontación permanente con el resto de España del que dependen, en parte, sus aspiraciones.
    Desde C’s Sabadell señalamos al gobierno del PSC como responsable de unos hechos que escandalizarían a cualquier demócrata y a cualquier ciudadano con un mínimo de ética. Además, nos obligan a recordar que es su obligación asegurar que las actividades que se llevan a cabo en sus instalaciones públicas no adoctrinen a los menores ni les inculquen valores o sentimientos de confrontación entre personas o territorios que solo pretenden servir a una causa política determinada. Desde C’s, por tanto, no nos cansaremos de recordarles lo obvio.